¿Cómo sabes que tu empresa está mejorando?

Hace unas semanas, en una reunión con un director general, le hice una pregunta simple:— ¿Cómo sabes si tu equipo está cumpliendo sus objetivos?— Pues… porque los veo trabajar, me contestó.

Su respuesta reflejaba un problema común: operar sin datos claros. Sin indicadores, sin tableros de control, sin una forma objetiva de medir avances. Todo se basaba en percepciones. Y el problema con las percepciones es que son subjetivas, se ven afectadas por el estado de ánimo, la última crisis o incluso la relación personal con los miembros del equipo.

Trabajar así es como manejar de noche, con neblina… y sin luces. No sabes si estás avanzando, si vas en la dirección correcta o si estás a punto de chocar. La única señal que recibes es cuando ya estás frente a un problema grave.

El riesgo es que, sin métricas, no puedes detectar desviaciones a tiempo ni saber si las mejoras implementadas realmente están dando resultado. Las empresas que miden, crecen; las que no miden, repiten errores.

La buena noticia es que no necesitas un sistema complejo para empezar. Bastan cinco indicadores clave, bien definidos y alineados a tus objetivos estratégicos. Lo importante no es solo medir, sino revisar y actuar:

• Analizar resultados semanalmente.

• Detectar variaciones y entender sus causas.

• Tomar acciones correctivas rápidas.

Con el tiempo, estos indicadores se convierten en tu “panel de instrumentos” para conducir la empresa. Así, las decisiones dejan de basarse en corazonadas y se fundamentan en datos confiables.

En el Programa de Excelencia Organizacional, ayudamos a instalar tableros simples y efectivos, diseñados para que cada líder tenga visibilidad y control sobre su área, y para que las decisiones estratégicas se respalden con información sólida. Porque en un mercado cada vez más competitivo, navegar a ciegas ya no es una opción.